Todo lo que necesitás saber si estás pensando en operarte
La cirugía de ginecomastia es una de las consultas más frecuentes que recibo en mi consultorio. Y hay una pregunta que se repite en casi todos los pacientes:
“¿Me tengo que internar?”
La respuesta corta es: no.
La cirugía de ginecomastia se realiza en quirófano, bajo anestesia, pero no requiere internación.
Una vez finalizada la intervención y pasado un breve tiempo de control postoperatorio, el paciente regresa a su casa el mismo día.
Este tipo de procedimiento es ideal para quienes buscan una solución definitiva, segura y con mínima alteración en su rutina diaria.
En general, la cirugía de ginecomastia dura entre 1 y 2 horas, dependiendo de si es necesario retirar solo glándula, grasa localizada o ambos.
Se realiza con técnicas precisas y poco invasivas, que permiten una recuperación más rápida y con menos molestias.
Después de la cirugía:
Siempre. En mi práctica, te acompaño en cada etapa.
Desde la primera consulta, pasando por la cirugía, el postoperatorio y los controles.
La cirugía no termina en el quirófano: el seguimiento es parte del resultado.
Si sentís incomodidad con el volumen de tu pecho, si entrenás pero no cambia, o si evitás mostrarte por vergüenza, puede que tengas ginecomastia.
Con una consulta personalizada evaluamos tu caso, tu historia clínica y definimos juntos si la cirugía es para vos.
Operarte no es solo una decisión estética.
Es una manera de recuperar tu confianza y mejorar tu bienestar personal.
La cirugía de ginecomastia es ambulatoria, efectiva y con resultados naturales.
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Estoy para ayudarte.
Por mí experiencia puedo decir que la Dra.Solimano tiene un trato muy amable, me asesoró muy bien y es altamente recomendable.
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